En el mercado alemán, y europeo en general, se observa una
tendencia según la cual los consumidores dan cada vez una mayor importancia a
la procedencia de los productos y a conocer las condiciones previas a su
llegada a los puntos de venta. Que tengan una procedencia natural, que sean
auténticos, saludables y respetuosos con
el medio ambiente o que las condiciones de trabajo en las que han sido
elaborados sean moralmente aceptables son factores que pesan en las decisiones
del consumidor cada vez en mayor medida.
Esto ha tenido un
reflejo directo en sus hábitos alimenticios. Se estima que más de 16 millones
de alemanes incluyen de manera habitual en su dieta alimentos con certificación
ecológica.
Estos consumidores se detienen a leer las etiquetas de los
envases e identifican los sellos que certifican el origen natural de los
productos. Son lo suficientemente maduros y concienciados como para asegurarse
de que lo que compran no es publicidad vacía de contenido. ¿Pero cómo estar seguros de que es así?
Bajo la etiqueta Fairtrade hay una organización cuyo
principal objetivo es promover el comercio justo y establecer una alianza entre
productores y consumidores frente a las vías comerciales más convencionales, de
forma que los primeros disfrutan de unos términos de intercambio más
favorables, mientras los segundos tienen la certeza de que sus compras tienen un
origen natural certificado.
El sello de Fairtrade es uno de los más buscados por los consumidores debido a las amplias garantías que otorga, ya que para que un producto pueda optar a él, no es suficiente con que garantice su origen natural, sino que también debe haber sido producido con unas condiciones laborales dignas para el trabajador.
Actualmente, miles de productos se comercializan bajo
Fairtrade, desde el té y el café a las frutas frescas y frutos secos. Las
cifras de importación de estos productos muestran una tendencia alcista
continuada durante los últimos años, lo que refleja de forma inequívoca, no
sólo una cada vez mayor concienciación, sino también el grado de confianza que
esta garantía otorga.
Es por ello que no hay dudas acerca de las oportunidades de
negocio que se presentan en Alemania y Europa para los aquellas empresas que
trabajan con productos orgánicos y respetan las especificaciones de comercio
justo. Pero tampoco es menos cierto que
sólo aquellos debidamente certificados podrán hacerse un hueco en ese mercado
que mueve más de 9 mil millones de euros anuales sólo en suelo alemán.
Latinoeuropa Business Center Cologne como punto de partida de la expansión de sus negocios a Europa
Latinoeuropa Business Center Cologne ofrece todo respaldo a los empresarios interesados en crear su subsidiaria en Alemania y entrar con éxito en el mercado alemán y europeo. Informaciones: www.latinoeuropa.com / info@latinoeuropa.com.